El ensayo estándar para monitorear la anticoagulación durante el soporte vital extracorpóreo (ECLS) es la prueba del tiempo de coagulación activado (ACT), con celite, caolín y perlas de vidrio siendo los activadores más comúnmente utilizados para iniciar la activación por contacto. La prueba point-of-care ACT ha sido la prueba preferida en laboratorios de cateterismo y teatros cardíacos porque tiene una serie de ventajas sobre las pruebas de laboratorio (Spinler et al., Ann Pharmacother 39(7-8):1275-1285, 2005): menor tiempo entre el muestreo y los resultados., Muestra de sangre más pequeña. Disponibilidad para que la prueba sea realizada por personal que no sea de laboratorio. Reducción de los errores asociados con el mal etiquetado/mal manejo de la muestra. Disminución del riesgo de degradación de la muestra con el tiempo. Hay otras pruebas de monitorización de la coagulación disponibles; sin embargo, estas suelen ser específicas y no tienen en cuenta la imagen global de todo el sistema de coagulación. Las pruebas de coagulación Estándar (Tiempo de protrombina (TP), tiempo de tromboplastina parcial activada, tiempo de trombina (TT) y nivel de fibrinógeno) son pruebas plasmáticas que miden la hemostasia plasmática y no la hemostasia del paciente., La medición de ACT utiliza sangre entera, incorporando así la importancia de las plaquetas y fosfolípidos en el papel de la coagulación. Muchos de los problemas con el sistema hemostático durante ECLS son causados por la activación de las plaquetas, que no se detectan por las pruebas estándar. Debido a que una prueba de ACT es inespecífica, hay muchas variables como hipotermia, plaquetas, aprotinina, antagonistas GP IIb/IIIa, hemodilución, etc. eso puede alterar sus resultados., Por esta razón, es importante comprender cómo interactúan estas variables para una interpretación significativa del resultado de la prueba ACT.