El Informe de 2007 del grupo de trabajo de la APA sobre el nivel socioeconómico señala tres enfoques para conceptualizar el SES. Cada uno de ellos puede servir a un propósito más amplio de promoción y concienciación de las desigualdades sociales.
factores materiales y estructurales
el enfoque materialista para conceptualizar el se enfatiza el logro de bienes y servicios (como la educación y la atención de la salud), así como el acceso a la información y los recursos sociales. Investigaciones previas han observado la relación entre las disparidades socioeconómicas y los resultados de salud o logros (citación)., Abogar por un mejor acceso y cambios a los factores materiales y estructurales que impactan la salud y el bienestar también es una herramienta importante de Abogacía, y puede promover políticas y programas que pueden ayudar a reducir las disparidades socioeconómicas.
los enfoques de gradiente (estatus relativo y desigualdad)
los enfoques de gradiente ven el estatus socioeconómico como una variable continua, donde un individuo o grupo puede ser comparado con otros. Permitir la comparación es importante, ya que las diferencias en el nivel socioeconómico están relacionadas con la mejora o el empeoramiento de la salud.,
los modelos de clase (jerarquías de poder y privilegio)
las conceptualizaciones sociales de SES basadas en la clase ven las desigualdades como una forma de poder social y político que permite que algunos grupos tengan éxito a expensas de otros grupos. Estas desigualdades también sirven para reforzar los privilegios, la riqueza y el poder. La investigación en esta área examina cómo las instituciones, las políticas, las redes y las comunidades crean y mantienen desigualdades socioeconómicas, así como cómo las creencias culturales dominantes justifican estas desigualdades., Centrarse en la clase social también aleja el enfoque de las actitudes y comportamientos individuales, y en su lugar atiende a los factores estructurales e institucionales que refuerzan los prejuicios y la discriminación.