la prueba de cápsula Bravo™ es una prueba no invasiva para evaluar la acidez estomacal o los síntomas de reflujo relacionados con la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). El daño causado por la ERGE puede llevar a problemas médicos más graves, como dificultad para tragar (disfagia), estrechamiento del esófago (estenosis) y esófago de Barrett.
esta prueba consiste en insertar una cápsula del tamaño de una tapa de gel larga en el esófago para medir el ambiente de pH., Los niveles más altos de pH en el esófago indican la presencia de reflujo ácido. Su médico analizará los resultados de la prueba Bravo para determinar qué está causando sus síntomas y qué tratamiento recetarle.
el sistema de monitoreo de pH Bravo se puede utilizar en niños de hasta 4 años de edad. Sin embargo, los pacientes con marcapasos, desfibriladores cardíacos o obstrucciones o estenosis gastrointestinales diagnosticadas no son candidatos para este procedimiento.
cómo prepararse para la prueba de cápsula Bravo
no debe comer ni beber nada durante 6 horas antes del procedimiento., Su médico le indicará si debe ajustar o dejar de tomar cualquier medicamento, como inhibidores de la bomba de protones, bloqueadores H2 o antiácidos, o cuándo. Este procedimiento no requiere sedación ni anestesia general, por lo que no necesita un conductor que lo acompañe.
qué esperar
después de administrar anestesia local, el gastroenterólogo conectará la cápsula Bravo a un catéter y la insertará a través de la boca hasta el esófago mediante un endoscopio. Una vez posicionada, la cápsula se une a la pared del esófago y se retira el catéter. Esto generalmente toma 60 segundos.,
durante todo el período de prueba, que dura de 48 a 96 horas, la cápsula Bravo medirá el pH en su esófago y transmitirá esta información a la grabadora de reflujo Bravo, un pequeño dispositivo que usará en su cinturón o cintura como lo haría con un teléfono móvil. La cápsula se comunica con la grabadora de forma inalámbrica, lo que significa que no queda ningún tubo o cable en la nariz o la garganta.
la cápsula Bravo no solo mide el grado de acidez durante el período de prueba, sino también la frecuencia con la que el ácido estomacal fluye hacia la parte inferior del esófago.,
después de colocar la cápsula, puede salir del consultorio de su médico y realizar sus actividades normales. Algunos pacientes pueden sentir la presencia de la cápsula, otros no. También se le dará un diario para anotar cuando tenga síntomas de reflujo, cuando coma y beba, y cuando duerma o se acueste.
una vez que se haya completado la prueba, devolverá la grabadora y el diario al consultorio de su médico. A continuación, los datos se descargan en un programa informático, que proporciona un informe completo., Su médico GI analizará la información y sus síntomas para determinar si tiene reflujo ácido.
uno o dos días después de que se complete el examen, la cápsula desechable se cae de la pared del esófago, pasa inofensivamente a través del tracto digestivo y se elimina del cuerpo a través de una evacuación intestinal.