la amnesia inducida por el Alcohol («apagón») es un predictor confiable del daño relacionado con el alcohol. Dada su asociación con otras consecuencias negativas, la experiencia de amnesia inducida por el alcohol puede servir como un momento de enseñanza, después del cual los individuos son más propensos a responder a la intervención., Para probar esta hipótesis, se evaluó la amnesia inducida por el alcohol como moderador del efecto de intervención breve sobre (a) las consecuencias relacionadas con el alcohol y (b) los mediadores de intervención propuestos, las estrategias de comportamiento protectoras y la concentración máxima de alcohol en sangre (BAC). El riesgo basal de alcohol medido utilizando la prueba de identificación de trastornos por consumo de Alcohol (AUDIT) también se evaluó como moderador para descartar la posibilidad de que la amnesia sea simplemente un indicador de riesgo de alcohol más general., Los estudiantes universitarios (n = 198) que informaron consumo de alcohol en una semana típica completaron las Evaluaciones al inicio y el seguimiento de 1 mes como parte de un ensayo de intervención más grande. Los participantes fueron aleatorizados solo para evaluación (AO; n = 58) o intervención de retroalimentación personalizada (PFI; n = 140). Se utilizó la regresión jerárquica para examinar los efectos directos e indirectos de la intervención. Una interacción significativa de grupo por amnesia reveló que solo los participantes de PFI que habían experimentado amnesia inducida por alcohol en el último mes informaron disminuciones en las consecuencias del alcohol en el seguimiento de 1 mes., La PFI redujo las consecuencias relacionadas con el alcohol indirectamente a través de cambios en el pico de BAC, pero solo entre aquellos que habían experimentado amnesia al inicio del estudio. Por el contrario, el riesgo basal de alcohol (AUDIT) no moderó los efectos de la intervención, y el uso de estrategias conductuales protectoras no medió estadísticamente los efectos de la intervención. Los hallazgos sugieren que la pérdida de memoria por eventos de consumo de alcohol es un determinante único de la respuesta de los adultos jóvenes a una intervención breve con alcohol., Las intervenciones de retroalimentación normativa pueden ser particularmente efectivas para las personas que han experimentado amnesia inducida por el alcohol en los últimos 30 días.