al tratar las úlceras del pie diabético es importante conocer la historia natural del pie diabético, que se puede dividir en cinco etapas: Etapa 1, un pie normal; etapa 2, un pie de alto riesgo; etapa 3, un pie ulcerado; etapa 4, un pie infectado; y Etapa 5, un pie necrótico. Esto cubre todo el espectro de la enfermedad del pie, pero enfatiza el desarrollo de la úlcera del pie como un evento fundamental en la etapa 3, que exige un manejo urgente y agresivo., El cuidado del pie diabético en todas sus etapas requiere un manejo multidisciplinario para controlar aspectos mecánicos, de heridas, microbiológicos, vasculares, metabólicos y educativos. Lograr un buen control metabólico de la glucosa en sangre, los lípidos y la presión arterial es importante en cada etapa, al igual que la educación para enseñar el cuidado adecuado de los pies adecuado para cada etapa. Idealmente, es importante prevenir el desarrollo de úlceras en las etapas 1 y 2. En la etapa 1, el pie normal, es importante fomentar el uso de calzado adecuado, y educar al paciente para promover hábitos saludables de cuidado de los pies y calzado., En la etapa 2, el pie ha desarrollado uno o más de los siguientes factores de riesgo de ulceración: neuropatía, isquemia, deformidad, hinchazón y callo. La mayoría de las deformidades se pueden acomodar en calzado especial y como el callo es un precursor importante de la ulceración, debe tratarse agresivamente, especialmente en el pie neuropático. En la etapa 3, Las úlceras se pueden dividir en dos entidades distintas: las del pie neuropático y las del pie neuroischaemic., En el pie neuropático, las úlceras comúnmente se desarrollan en la superficie plantar del pie y los dedos de los pies, y se asocian con callos descuidados y altas presiones plantares. En el pie neuroischaemic, las úlceras se ven comúnmente alrededor de los bordes del pie, incluyendo los ápices de los dedos de los pies y la parte posterior del talón, y se asocian con trauma o el uso de zapatos inadecuados. Las úlceras en la etapa 3 necesitan alivio de la presión (control mecánico), desbridamiento agudo y apósitos (control de heridas), y las úlceras neuroiscaémicas del pie pueden necesitar intervención vascular (control vascular)., En el estadio 4, El control microbiológico es crucial y las infecciones graves requieren terapia antibacteriana intravenosa, y evaluación urgente de la necesidad de drenaje quirúrgico y desbridamiento. Sin tratamiento urgente, las infecciones graves progresarán a necrosis. En la etapa 5, la necrosis se puede dividir en necrosis húmeda y seca. La necrosis húmeda en pies neuropáticos requiere antibacterianos intravenosos y desbridamiento quirúrgico, y la necrosis húmeda en pies neuroischaemic también necesita reconstrucción vascular., El manejo agresivo de la ulceración del pie diabético reducirá el número de pies que proceden a la infección y necrosis, y por lo tanto reducirá el número de amputaciones mayores en pacientes diabéticos.